jueves, 5 de enero de 2012

Chechu

Su tono sarcástico tan difícil de entender, palabras sabias por tanto leer. No le digas tuco, mucho menos porción. Nada la caracteriza más que sus rizos (no precisamente de oro) los cuales por tantos nervios no deja de enroscar entre los dedos. Tanta cultura musical que jamás confundiría Backstreet Boys con Bon Jovi. Puede ver el Everest  desde Walt Disney World. Compañera de largas caminatas y viajes hacia el centro. Solo fueron tres años, pero parecen dieciséis. Una palabra inventada, más de quinientas carcajadas. En Argentina hace falta más gente como ella, pero eso es imposible de encontrar. A pesar de la frontera que nos separa siempre va a estar en mi corazón y su risa ronca en mi memoria.

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